El Reiki es una técnica de sanación. Tiene sus formas, recetas y recomendaciones. ¿Qué lo hace tan valioso entonces en un proceso de alcanzar Consciencia Energética desde la Automaestría? Por Roberto Cabrera Olea
El aprendizaje del Reiki tiene sus pasos claros y bien definidos. Tres niveles en la escuela Usui, el linaje más difundido en occidente, y cuatro niveles en la escuela Jin Kei Do, un linaje tibetano que es el que yo conocí y practico como Maestro y terapeuta.
El nivel 1 acerca al estudiante a la consciencia del manejo de su propia energía en una vibración material, mientras que el nivel 2, le conecta con aspectos más sutiles y de alta vibración de la energía, pudiendo trabajar la terapia a distancia.
El tercer nivel es una maestría de instrucción que le habilita a formar a personas en el nivel 1 y 2. Y el cuarto nivel le entrega la facultad de Maestro de Maestros, pudiendo guiar procesos e iniciar a personas entregándolas a su vez la Maestría. Estos dos últimos peldaños de aprendizaje son un recuerdo más profundo de poder de manejo energético por lo que su duración, al menos como lo desarrollo yo, no es de menos de tres meses cada uno. Y a estas alturas, después de 13 años de Maestría, lo he entregado a sólo 7 personas.
“Darnos cuenta de que se está respirando para recuperar toda nuestra capacidad de disfrute de la vida, y la posibilidad de reconocer en ese acto de darnos cuenta, aquellas circunstancias internas que son necesarias de transformar con amor.”
Meditación y Respiración Consciente
Jin Kei Do significa “Camino de Compasión y Sabiduría” y este camino se recorre a través de la meditación tántrica tibetana, con ejercicios que lo que más estimulan es la respiración consciente, el darse cuenta de que se está respirando para recuperar toda nuestra capacidad de disfrute de la vida, y la posibilidad de reconocer en ese acto de darnos cuenta, aquellas circunstancias internas que son necesarias de transformar con amor.
Consciencia Energética
De esta forma el proceso de manejo energético y de auto reconocimiento profundo, lleva a quien se adentre en este camino al recuerdo de una consciencia superior y de sabiduría que va más allá de nuestra consciencia dentro de la convención. Esta consciencia que llamo energética, nos permite abrirnos a la comprensión de que todo es energía, todo, y que por lo tanto puede ser transformado a voluntad, en la medida en que sepamos claramente qué es lo que queremos de nuestra vida y cómo queremos que sea de aquí en adelante, aceptando y abrazando los obstáculos, y creando las circunstancias adecuadas para que así se manifieste.
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